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UNA GENERACIÓN QUE ILUSIONA

 Revivamos, en un mes especial, el triunfo de la selección peruana de vóley en la Copa Panamericana U18. Las dirigidas por Natalia Málaga nos llenaron de orgullo en tierras aztecas.

Sangre nueva y hambre de triunfos. La selección peruana U18, dirigida por Natalia Málaga, dejó huella en la Copa Panamericana de Durango (México). El camino a la inédita presea dorada no fue fácil, pero el final fue satisfactorio. Perú integró el ‘Grupo B’ con Cuba, Guatemala y Puerto Rico.

La ‘Bicolor’ empezó su camino al campeonato contra un rival físicamente fuerte y con una mochila llena de historia. Lamentablemente, el combinado nacional no tuvo el debut soñado y cayó de manera estrepitosa 3-0 (23-25,12-25 y 23-25) ante la favorita Cuba. Obviamente, las caras largas de la futura capitana Yadhira Anchante y la líbero Andrea Calderón reflejaban el ambiente tenso. De todos modos, las secuelas del debut perdurarían y volveríamos a caer 3-2 (24-26,25-14, 25-15,25-27 y 13-15) ante la poderosa Puerto Rico. Justamente, esa fue la gota que rebasó el vaso y parecía que las ilusiones se esfumaban en fase de grupos. Sin embargo, en los recesos del torneo, Natalia Málaga inyectó una dosis de confianza desde la banca y reforzó la defensa del sexteto titular.

Por este motivo, el primer triunfo llegó con un contundente 3-0 (25-11,25-7 y 25-18) ante Guatemala y eso le permitió al combinado patrio clasificar a los cuartos de final como el tercero de su grupo. Probablemente, los partidos a muerte súbita motivaron al equipo peruano a salir con el cuchillo entre los dientes y minimizar las falencias presentadas en la primera fase. De este modo, luego del duelo decisivo ante Guatemala, firmaron uno de los mejores partidos del campeonato contra República Dominicana ganando 3-1 (25-17,26-24,16-25 y 25-22).

Perú fue de menos a más y a la vuelta de la esquina esperaba una segura selección de México, respaldada por su gente, dado que era el anfitrión del torneo. Las locales llegaban con la moral al tope para pasar a una final esperada. Con lo que no contaron fue con la garra de las nuestras y su sed de triunfo inquebrantable. El combinado patrio no desaprovechó esa oportunidad y eliminó a los locales por un agónico 3-2 (un quinto set extendido a 20-22).

Así, el equipo de Natalia Málaga llegó a la anhelada final contra Puerto Rico. “Naty” mantuvo la base inicial y alineó en el arranque con Yahdira Anchante, Janelly Ceopa, Yohmara Rivera, Carolina Milla, Camila Pérez y la líbero Andrea Calderón. Sin lugar a dudas, el finalista Puerto Rico era un hueso difícil de roer (derrotó a Perú en la fase de grupos), pero en la gran final las centroamericanas se encontrarían con un sexteto peruano más consolidado. Además, Janelly Ceopa estuvo en su mejor versión y fue la máxima anotadora del partido con 15 puntos (además fue nombrada como la MVP del torneo). El equipo nacional fue superior en todas las facetas del juego y ganaron 3-0, con parciales de 26-24,25-16 y 25-22, en una hora y 22 minutos.

La selección peruana de menores se hizo de un título inédito y Natalia Málaga sumó su tercer título como entrenadora, tras ganar la Copa Panamericana Juvenil 2011 y el Campeonato Sudamericano de Menores 2012. La nómina completa de la selección U18 fue: Yadhira Anchante, Carolina Takahashi, Janelly Ceopa, Camila Pérez, María Fernanda López-Torres, Andrea Calderón, Yohmara Rivera, Lizanyela López, Alondra Alarcón y Carolina Milla. Definitivamente, una campaña imborrable y un futuro prometedor.